Desde q comenzamos con la escritura del proyecto siempre nos manejamos como realizadores integrales, pensando el documental como un acto único, de valor estético y poético.
Fuera del estereotipo de documental meramente informativo, transmitimos sensaciones, experiencias, alegrías y tristezas, intentando llegar a la profundidad de lo que sucede y encontrando la forma de contar cómo sucede.
Una historia, ya sea o no un documento real, puede ser contada de infinitas maneras. Sin embargo, un lugar, un contexto, una situación hace y enriquece a lo narrativo y al modo de expresión.
Como realizadores, entendemos al film documental como un hecho estético, narrativo, cinematográfico, teniendo en cuenta el contexto y momento social y cultural para el desarrollo de la historia. Nuestra historia, la de Naty, la del Polonio, la del siglo XXI tecnificado y alienado, por tanto, la necesidad de un refugio, un aislamiento, una búsqueda de paz en contacto con la naturaleza.
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