

Hombre de Arán es un documental que muestra la vida en las Islas de Aran, las condiciones de vida premodernas, las rutinas diarias como la pesca en los acantilados, el cultivo de la patata en la escasísima tierra disponible y la caza del tiburón en enormes cestas para conseguir el aceite de hígado para sus lámparas.
Robert Flaherty realizó el film en el filo de la sociedad moderna y mostró una familia que, a pesar de la modernización acelerada, se mantuvo por fuera, sobreviviendo como antaño. Así, quedó reflejada la lucha diaria por la supervivencia, el enfrentamiento entre el ser humano y la naturaleza, la dureza del trabajo en la mar, para una población que consideraba que ”morir ahogado era la muerte natural de los pescadores isleños y donde se consideraba el perecer como un tributo obligatorio pagado al monstruo del mar”. La caza del tiburón y la recolección de la alga marina están entre sus actividades diarias.
Más allá de las críticas basadas en la falta de "honestidad documental", ya que el propio Flaherty escogió a los pobladores según cómo se desenvolvían en cámara y no por un verdadero parentezco, el cineasta de Michigan nos dejó una de las obas m{as espectaculares y pioneras del cine documental actual, o por lo menos, de al que más nos motiva seguir mirando.