lunes, 16 de marzo de 2009
La forma
El Polonio nació por la necesidad de mostrar una forma de vida y contar una historia, y para ello, las posibilidades eran infinitas.
Pase lo que pase, como ocurre en todo documental, desde del principio algo estaba pautado: es fundamental vivir una experiencia para poder contarla.
De aquí surge la importancia del tratamiento estético. La decisión de mostrar el día a día de una persona que, en un entorno dominado por el océano, las dunas, la energía del viento, la arena, los lobos, las ballenas y la soledad en plena naturaleza, intenta salir adelante.
Así, El Polonio no se trata de un film meramente informativo, con entrevistas e historia con datos duros del lugar, sino que tiende a una forma más expresiva, donde intenta entrañarse en la piel de quienes lo protagonizan.
martes, 10 de marzo de 2009
viernes, 6 de marzo de 2009
A doce volt
Carteles luminosos o mirar las estrellas
12volt o 220volt.
En la actualidad se discute mucho el consumo de luz en las grandes ciudades, hay un consumo desmedido y sin control. ¿Es necesaria tanta cantidad? ¿Podemos bajar el voltaje de 220 a 12 a 3? ¿Podemos generar nuestra propia energía? Podemos tener luz sin contaminar tanto, sin precios tan altos. En las ciudades vivimos a otra velocidad, vamos a 220. En el Polonio, en cambio, el ritmo es diferentes, 12volt, paneles, molinos, gas, velas y generadores. Este último es usado por los comercios y hostels.
Otras velocidades, otros consumos, otra vida.
Cada casa genera su propia luz, su propio consumo.
En el Cabo Polonio, solo tienen luz a 220 la comisaría, el DINARA (Dirección Nacional de Recursos Acuático) y el faro.
Los pobladores permanentes discuten si bajan 220 a todo el pueblo o si solo lo utilizan los comercios. Si se la suministran ¿De qué forma?, ¿Solo para las tareas de trabajo o también para carteles luminosos de grandes compañías?
“Si vienen los carteles luminosos yo me voy” comentan en una charla del documental.
¿Pierde su magia el Cabo Polonio con luz a 220?